Se evidencian los efectos de la entrada del comercio moderno a los
barrios con locales de conveniencia y formatos pequeños. Hasta hace unos
años se consideraba que en Colombia las tiendas tradicionales de barrio
eran imbatibles con su liderazgo en las ventas frente a las grandes
cadenas del comercio.
Sin embargo, todo indica que el panorama ha
cambiado, y hoy por hoy el llamado canal moderno ‘le pisa los talones’ a
los tenderos colombianos. Un estudio de Nielsen sobre “Tendencias y
oportunidades para el retail en Latinoamérica” evidencia los avances de
los grandes del comercio que incluyen hipermercados, tiendas de
conveniencia, tiendas de descuentos y hasta droguerías, entre otros
formatos.
En Colombia, hoy en día, el canal moderno
tiene el 49 por ciento de participación en las ventas totales del
comercio detallista, en tanto que las tiendas tradicionales se llevan el
51 por ciento.
Actualmente, el promedio regional de la
presencia del canal comercio, frente a las tiendas es del 51 por ciento,
lo que significa que el país se acerca a ese índice. Por encima, de esa
cuota de participación, están por ejemplo, Chile (80 por ciento),
Puerto Rico (70 por ciento), México (67 por ciento) y Brasil (67 por
ciento).
Las grandes cadenas que operan en el país han
hecho la tarea de crecer, en vista de que hace 10 años tenían el 41 por
ciento de participación.
Cristian Arce, gerente de Retail Services de
Colombia, una de las industrias en las que trabaja Nielsen, explica que
los formatos de conveniencia, incluidos los modelos exprés han tenido un
impacto notorio en el mercado total.
“La idea es que el canal moderno de autoservicio va a ir ganando más peso”, anota el experto.
También explica que en los últimos 10 años han
entrado jugadores y cita la aparición de Oxxo de Femsa, de Ara de la
portuguesa Jeronimo Martins y de D1, de Valorem.
También reconoce que el crecimiento de la
economía colombiana ha permitido que la capacidad de compra de los
colombianos haya mejorado y lleve a los consumidores a migrar a estos
formatos que ofrecen productos en presentaciones más grandes y a comprar
a más largo plazo.
“Todavía dependemos mucho del diario, pero cada vez menos”, añade.
OTRAS TENDENCIAS
Al referirse a las tendencias en las que está
concentrado el comercio moderno hoy en día, Arce dice que han sido
centrales las preocupaciones sobre la segmentación de los clientes y el
uso más estratégico del concepto de la fidelización. El primer aspecto
gira en torno a lo que el sector denomina los shoppers, quienes van al
punto de venta y allí toman la decisión de compra. Las amas de casa son
shoppers por excelencia. Se estima que uno representa a cuatro
consumidores.
Las grandes cadenas le siguen la pista a las
edades generacionales porque de esto depende la segmentación y las
estrategias para conquistar clientes. Los millennials (de 21 a 34 años)
se perfilan como los más poderosos económicamente y quienes mandarán la
parada en términos de consumo.
Para el 2018 representarán la mitad del
consumo global y se considera que para el 2025 sean el 75 por ciento de
la fuerza en el mundo.
“Por eso es mejor ir conociendo y comprendiendo sus gustos y hábitos de compra”, señala Arce.
También el sector está atento a los movimientos de los boomers (50-64 años), la generación de mayor crecimiento.
En esa línea, la fidelización juega un papel
crucial. De hecho, Nielsen dice que el 82 por ciento de los shoppers
asegura que elegiría más a una cadena si le ofrece un programa de
lealtad. En Colombia es relevante la aceptación de estos programas (86
por ciento), cuando el promedio de la región es del 82 por ciento.
Alcanzar la fidelidad no es fácil por parte de
las cadenas cuando en la mayoría de los casos (42 por ciento) el precio
influye en la decisión de quedarse en una tienda determinada.
MARCAS PROPIAS Y COMPRAS EN LÍNEA
El desarrollo de las marcas propias o marcas
privadas como las llama Nielsen es otro aspecto en el que
evolucionan. Si bien desde hace tiempo se ha notado su incidencia
favorable en el negocio, se detecta que crecen y ganan cada vez más
terreno, especialmente en Colombia.
Hasta hace un tiempo lo común era ver un
portafolio limitado y de productos económicos, por lo general. Hoy, la
concepción de la oferta ha cambiado con una mayor segmentación y con
propuestas al consumidor que abarcan hasta los productos premium. Por su
lado, el consumidor también ha mejorado su visión sobre este tipo de
artículos.
La otra tendencia, según Arce tiene que ver con el impulso del segmento saludable.
“Hoy en día, según nuestros estudios, los
productos saludables – lo natural, funcional y con trazabilidad- se
desarrollan a doble tasas de lo que se desarrolla el segmento indulgente
que abarca productos como los helados y los chocolates”. El otro tema
que concentra la atención del comercio moderno en la región, y en el que
Colombia es protagonista por el potencial identificado, es el
relacionado con el comercio electrónico.
Fuente: Portafolio